Las personas que ejercitan la memoria son menos susceptibles a problemas auditivos

Las personas que ejercitan la memoria son menos susceptibles a problemas auditivos

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Las personas mayores con pérdida de audición y que ejercitan poco la memoria son mas susceptibles a las problemas auditivos, según una investigación que se presentará el próximo mes de junio y cuyo resumen ya se puede consultar en la revista oficial de la Sociedad Americana de Audiología Ear and Hear.

El departamento de ciencias del habla, lenguaje y audición de la universidad de Colorado, el encargado de realizar este estudio, se ha propuesto analizar la capacidad cognitiva (memoria de trabajo) de los oyentes mediante la respuesta de los pacientes a la distorsión que causan los audífonos. Y es que a pesar de que los dispositivos sonoros benefician a los usuarios, los audífonos pueden introducir distorsiones en algunos casos.

La elección de la memoria de trabajo, como factor para determinar esa reacción de los pacientes a las distorsiones sonoras, no presenta dificultades ya que la capacidad cognitiva es un importante elemento en la inteligibilidad y procesamiento de palabras o frases en un entorno ruidoso o emitidas en un murmullo.Por todo, los autores de este estudio señalan que hay que tener en cuenta esta mayor susceptibilidad para mejorar la ayuda que se presta a estos pacientes.

La pérdida auditiva no tratada favorece el deterioro cognitivo

Las personas que padecen pérdida auditiva tienen un mayor riesgo de ver deteriorada sus capacidades cognitivas, por ejemplo, la memoria. Así, lo confirman dos estudios americanos que analizaron la relación entre pérdida de audición y declive cognitivo. Estos trabajos científicos  confirman otros estudios como uno francés a gran escala que se publicó en 2015.

El estudio “Hearing impairment and cognitive decline: A pilot study”, publicado en la revista American Journal of Epidemiology, conto con la participación de 253 hombres y mujeres. De los cuales,  un grupo de participantes tenía  pérdida de audición moderada o severa y, otro grupo no tenía pérdida de audición. Tras el análisis de sus habilidades cognitivas, se descubrió que  había una prevalencia mayor de declive cognitivo en el primer grupo. Además, también se confirmó que el deterioro cognitivo era más notable en los participantes que no llevaban audífonos.

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