Los ruidos fuertes pueden causar problemas auditivos
La exposición a ruidos fuertes puede dañar las células ciliadas del oído interno y causar una pérdida de audición. Sin embargo, esta discapacidad puede pasar inadvertida y ser difícil de diagnosticar y tratar según demuestra un estudio realizado por la Universidad de Iowa, en Estados Unidos y publicado en la revista The Journal of Neuroscience.
Las células ciliadas que componen el oído interno se encargan de trasladar las señales sonoras a las neuronas del ganglio espiral y éstas a su vez las envían al cerebro para que las procese. Los ruidos fuertes pueden provocar una desconexión entre las células ciliadas y las neuronas del ganglio espiral, consiguiendo que éstas últimas se retraigan y dejen de funcionar.
Si las pérdidas de audición no se tratan a tiempo su cura puede resultar difícil como demuestra esta investigación, pues aunque el ruido no cause una pérdida auditiva inmediata, puede causar un daño en el oído interno. Esto puede provocar que las células ciliadas sigan funcionando pero se acaben agotando con el tiempo y dejen de producir el tejido necesario para la conexión con las neuronas del ganglio espiral y por tanto que el cerebro deje de recibir las señales sonoras.
Los fuegos artificiales perjudican la audición
Según publica el portal Hear-it, la potencia de sonido que producen los fuegos artificiales llega a alcanzar los 150-175 dB. Según las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, la presión sonora que puede soportar un adulto no debe superar los 140 dB de máximo, mientras que el límite en niños sería de 120 dB. Por lo general, los niños son los que experimentan la mayor presión de sonido y deberían evitar exponerse a fuegos artificiales.
Estar expuesto a elevados niveles de sonido, como el de los fuegos artificiales, puede provocar una pérdida de audición temporal o incluso permanente además de tinnitus.
