El riesgo de pérdida auditiva en los jóvenes por sonidos fuertes

El riesgo de pérdida auditiva en los jóvenes por sonidos fuertes

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La exposición constante a niveles elevados de ruido se ha convertido en una preocupación creciente para la salud auditiva de los jóvenes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 1.000 millones de jóvenes, especialmente aquellos entre 12 y 35 años, están en riesgo de sufrir pérdida auditiva debido al uso prolongado de dispositivos de reproducción de música y la participación en actividades de ocio con altos niveles sonoros.

Causas principales

El uso excesivo de auriculares, especialmente los de botón, promueve la exposición a ruidos intensos que pueden dañar las células ciliadas del oído interno, responsables de transmitir las señales sonoras al cerebro. Este daño puede resultar en una pérdida de audición irreversible.

Además, la contaminación acústica en entornos urbanos y la asistencia a lugares con música a alto volumen, como discotecas y conciertos, incrementan el riesgo de deterioro auditivo en la población joven.

Señales de alerta

Una de las manifestaciones iniciales de daño auditivo es la aparición de acúfenos o tinnitus, caracterizados por la percepción de zumbidos o pitidos en los oídos sin una fuente externa. Estos síntomas pueden persistir incluso después de apagar el dispositivo de audio. La detección precoz es crucial, ya que la pérdida de audición en estos casos es irreversible.

Recomendaciones para proteger la audición

Para minimizar el riesgo de pérdida auditiva, se aconseja:

  • Limitar el tiempo de uso de auriculares. La OMS recomienda no superar los 60 minutos diarios de uso de auriculares y mantener el volumen por debajo del 60% de la capacidad máxima del dispositivo.
  • Controlar el volumen. Mantener el volumen de los dispositivos de audio a niveles seguros. La OMS sugiere que el volumen habitual no debe rebasar el 60% de la potencia máxima.
  • Utilizar protección auditiva. En entornos con niveles de ruido elevados, como conciertos o eventos deportivos, es recomendable el uso de tapones para los oídos.
  • Realizar descansos auditivos. Evitar la exposición continua a ruidos fuertes y permitir que los oídos descansen en ambientes silenciosos.
  • Realizar revisiones auditivas periódicas. Acudir a un especialista ante cualquier síntoma de deterioro auditivo para una evaluación y orientación adecuadas.

Impacto socioeconómico

La pérdida auditiva no tratada tiene implicaciones significativas en la calidad de vida de las personas afectadas, afectando su capacidad de comunicación y provocando aislamiento social. Además, representa una carga económica considerable. Según la OMS, los casos desatendidos de sordera provocan un gasto de 900.000 millones de euros anuales a nivel mundial.

La prevención es fundamental para proteger la salud auditiva de los jóvenes.Es esencial fomentar hábitos de escucha seguros y concienciar sobre los riesgos asociados a la exposición prolongada a sonidos fuertes.Adoptar medidas preventivas y buscar atención médica ante los primeros signos de deterioro auditivo puede marcar la diferencia en la preservación de la audición y la calidad de vida.

 

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