Las enfermedades cardiovasculares contribuyen al deterioro de la audición
Las patologías que afectan a la salud cardiovascular contribuyen al deterioro de la audición durante el envejecimiento, según una investigación estadounidense que, además, sugiere que evitar determinados hábitos -como fumar o comer en exceso- ayuda a reducir el riesgo de sufrir trastornos en la pérdida auditiva.
El estudio, publicado en Journal of the American Geriatrics Society, analizó la incidencia de pérdida de audición en 1.900 participantes con y sin riesgo de enfermedad cardiovascular debido a que sufrían diabetes, obesidad y, también, eran fumadores. Para ello se cruzaron datos obtenidos de audiometrías y mediciones de la presión arterial, el índice de masa corporal y la hemoglobina glicosilada.
Los resultados demostraron que los pacientes fumadores, con obesidad o diabetes mal controlada tenían mayor riesgo de padecer trastornos en su audición que aquellos exfumadores o con diabetes bajo control.
Estos factores de riesgo de la enfermedad cardiovascular sugieren que los cambios vasculares pueden contribuir a la pérdida de audición durante el envejecimiento. Esta investigación recomienda que la reducción del hábito de fumar, un mejor control de la glucemia en las personas con diabetes y seguir una dieta equilibrada ayuda a prevenir y retrasa la aparición de la pérdida auditiva.