La dieta contra el ruido
Desde la Comisión de Audiología de la SEORL-CCC, se recomienda ante todo prevenir la exposición a fuentes prologadas de ruido, puesto que, una vez producido el daño en el oído, éste es irreversible. Además, no sólo se daña la audición, sino que se producen otros efectos negativos en la salud pues se altera el bienestar, debido a que genera problemas cardiovasculares, estrés, insomnio, irritabilidad, síntomas depresivos, falta de concentración, menor rendimiento en el trabajo, etc. Por ello, aconsejan la llamada Dieta contra el ruido:
- Dosificar los ruidos y limitarlos al máximo
- Limitar el volumen de ruido y el tiempo de escucha con volumen alto
- Evitar ambientes ruidosos y ruidos impulsivos
- Alejarse de las fuentes de ruido (por ejemplo, los altavoces)
- Amortiguar el ruido con el uso de protectores o tapones
- Procurar no generar ruidos que molesten a otros
- Seguir la regla del 60-60: no más de 60 minutos a más del 60% del volumen que permiten los reproductores musicales
Intensidad de ruidos
La Comisión de Audiología de la SEORL-CCC ha elaborado el siguiente listado de ruidos con sus correspondientes niveles en dB:
- Pájaros trinando: 10 dB
- Rumor de hojas de árboles: 20 dB
- Murmullo oleaje suave en la costa: 30 dB
- Zonas residenciales: 40 dB
- Conversación normal: 50- 60 dB
- Lavavajillas: 60 dB
- Aspiradora: 65 dB
- Conversación acalorada (oficina): pueden ser 80 dB
- Tráfico rodado en la ciudad: 80-85 dB
- Claxon de un automóvil: 90 dB
- Motocicleta: 90 dB (riesgo de lesión auditiva si la exposición se prolonga durante 4 horas)
- Sierra eléctrica, cascos de música: 95 dB (riesgo de lesión si la exposición se prolonga 2 horas)
- Discoteca, petardos pirotecnia: 110 dB (riesgo de daño inmediato)
- Concierto de rock, taladro: 120 dB (riesgo de lesión auditiva si la exposición se prolonga 7 minutos)
- Sirena de tren, alarma de incendio: 125 dB
- Martillo neumático: 130 dB
- Avión despegando: 140 dB