Consejos para cuidar los audífonos este verano
En el verano los audífonos se ven expuestos a distintos factores que pueden estropear su funcionamiento como el calor, el agua de piscinas o ríos, la arena de la playa o el sudor, entre otros. Mantener en buen estado los audífonos para poder usarlos durante toda su vida útil depende de los cuidados que se tengan con ellos. No obstante, durante la época estival, es conveniente extremar las precauciones para evitar su deterioro o rotura.
Para protegerlos, DANAVOX ofrece algunas recomendaciones con las que se puede tener los audífonos a punto durante todo el año. Sin embargo, durante el verano se pueden seguir los siguientes consejos:
Guardarlos en lugares frescos y secos
En la época estival hay que ser especialmente cuidadosos ya que existen más probabilidades de que se mojen, por ejemplo, si en la playa o la piscina los salpica el agua. Asimismo, debido a las altas temperaturas, puede que cojan humedad con el sudor, por lo que es muy importante secarlos inmediatamente si esto ocurre.
Protegerlos del polvo
Con la llegada del verano, aumentan las excursiones al campo o a la montaña, lugares en los que hay más polvo. Éste puede ser dañino para el correcto funcionamiento de las prótesis auditivas. Por ello, hay que guardar bien tanto el audífono como el porta-pilas dentro de su caja.
Aumentar las precauciones en los lugares húmedos
Los ambientes húmedos, como las zonas costeras, son más perjudiciales para los audífonos puesto que la humedad puede entrar en su interior. Antes de ponerlos en su caja, es conveniente usar un deshumificador para secar los audífonos y guardarlos completamente secos. Asimismo, se deben proteger en ambientes cerrados en los que exista gran cantidad de humedad, como el cuarto de baño.
No dejarlos expuestos a temperaturas elevadas
Si no se van a utilizar los audífonos, es conveniente guardarlos en su caja junto con el cable. Después, hay que resguardar la caja de la exposición directa del sol o el calor intenso. Además, es importante no dejarlos en lugares en los que pueda aumentar mucho la temperatura, como el interior del coche.