El tabaco y las enfermedades cardiovasculares, factores asociados a la pérdida auditiva

El tabaco y las enfermedades cardiovasculares, factores asociados a la pérdida auditiva

Rate this post

La sociedad está tan acostumbrada al consumo del tabaco que no hay una conciencia real de los graves daños que esta droga produce. De hecho, el tabaquismo es una de las adicciones que más riesgos conlleva para la salud. Uno de ellos son las enfermedades cardiovasculares, tema en el que se centra este año la campaña de la Organización Mundial de la Salud con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, bajo el lema “Tabaco y cardiopatías”. De esta forma, se pretende poner de relieve los riesgos asociados con el tabaquismo, siendo ambos –el tabaco y las afecciones cardíacas– dos problemas relacionados con la pérdida auditiva.

Existen numerosos estudios que relacionan el hábito del tabaco con la aparición de problemas de audición. Uno de los más recientes y completos que se han realizado es el que se publicó en Nicotine & Tobacco Research y en el que participaron durante ocho años más de 50.000 personas de entre 20 y 64 años.

Esta investigación señala que los fumadores tienen entre 1,2 y 1,6 veces más probabilidades de padecer algún tipo de pérdida auditiva, en comparación con aquellos que nunca han probado el tabaco. No obstante, el estudio también muestra que ese riesgo de padecer un problema de audición disminuye si la persona abandona este mal hábito, incluso, dentro de los cinco años posteriores a dejar de fumar.

Por otro lado, también existe relación entre las enfermedades cardiovasculares y la pérdida auditiva. Así, un estudio publicado en la revista Clinical otolaryngology and allied sciences revela que los factores de riesgo cardiovascular, como la hipertensión arterial o los triglicéridos, están asociados con la aparición de problemas de audición. En esta misma investigación, en la que participaron 5.107 personas, también se relaciona a las afecciones auditivas con el tabaquismo y la obesidad. Para obtener los resultados de este estudio fueron determinantes la edad, el sexo y los antecedentes familiares de pérdida auditiva.

Son muchas las muertes que se producen como consecuencia del tabaco. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año mueren más de siete millones de personas por este motivo. Es por ello por lo que si las personas fumadoras se controlan y abandonan este hábito tóxico, se podrá prevenir o retrasar cualquier problema, ya sea cardiovascular o relacionado con la audición, que puedan desarrollarse en el futuro.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.