Cómo prevenir la pérdida auditiva en la vejez

La presbiacusia, o pérdida auditiva en la vejez, aparece por el deterioro de las células ciliadas del oído interno, que se degeneran y mueren a medida que la persona se hace mayor.
Los primeros indicios de presbiacusia aparecen a partir de los 60 años, por lo que suelen confundirse con achaques propios de la vejez y se les resta importancia. Este desconocimiento de los síntomas de la enfermedad propicia que los pacientes no acudan a la consulta del especialista para recibir el tratamiento correspondiente.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda una serie de medidas para evitar o retrasar el inicio la pérdida auditiva en la vejez, sobre todo, aquellas que impliquen el cuidado del oído y la adopción de buenos hábitos para preservar la audición.
- Evitar la exposición prolongada a sonidos altos y fuentes de ruido intenso.
- Nunca introducir objetos o líquidos en los oídos, salvo los medicamentos prescritos por un profesional sanitario cualificado.
- Si se presenta un dolor reiterativo o supuración del oído, acudir al médico de cabecera.
- Mantener una dieta saludable y practicar ejercicio físico, de forma regular, para evitar enfermedades como la hipertensión y la diabetes, las cuales predisponen al desarrollo de la pérdida auditiva.
No fumar.