Consejos para los primeros días con audífonos
Empezar a usar audífonos requiere de un periodo de adaptación en el que la persona se va acostumbrando poco a poco a su nuevo volumen de audición y a la percepción de sonidos que hasta entonces pasaban desapercibidos. Esto se debe principalmente a que la mayoría de personas con pérdida auditiva suele esperar bastante a ponerse el audífono, por lo que volver a oír sonidos altos y con claridad puede resultar abrumador al principio. Para facilitar su adaptación a los nuevos audífonos, desde Quiero Oír aportamos una serie de consejos de sencilla aplicación para los primeros días de uso de estos dispositivos.
Como punto de partida se debe tener en cuenta que, en esos primeros días, no solo los oídos deben adaptarse al nuevo nivel de audición, sino que también el cerebro debe retomar el procesamiento de sonidos y frecuencias sonoras que, quizá durante meses o años, no ha recibido. Esto puede suponer un mayor cansancio o agotamiento para las personas con pérdida auditiva, pero se supera a los pocos días. Después, el uso de audífonos mejora notablemente la calidad de vida de los afectados.
También es importante evitar comparar los audífonos con las gafas. Esto nos puede llevar a formarnos ideas erróneas dado que el uso de gafas no requiere de un periodo de adaptación y la mejoría es inmediata. Este tiempo de adaptación puede depender de diferentes factores como la edad o el nivel de pérdida de audición, pero no suele durar más de unos días.
Recomendaciones para adaptarse a los audífonos
- Usar los audífonos de forma continua: la mejor forma de adaptarse a ellos es usándolos el mayor tiempo posible. Se puede empezar en un contexto relajado, sin excesivo ruido ambiente. En el caso de sentirse muy incómodo, se pueden retirar los audífonos durante 30 minutos, descansar, y retomar posteriormente su uso.
- Empezar con un volumen bajo: con ayuda del audioprotesista se pueden configurar los audífonos para que al principio el volumen sea más bajo e ir de forma gradual adaptando los oídos al nuevo nivel de audición. Una buena forma de probarlos durante los primeros días es escuchar la radio y la televisión a diferentes volúmenes. Se puede comenzar por programas donde los locutores hablen de forma muy clara, como por ejemplo, los informativos, en los que será más sencillo identificar los diferentes sonidos.
- Leer en voz alta: el oído y el cerebro no solo se tienen que adaptar a los sonidos externos, sino que también se deben ajustar al volumen de la propia voz. Una voz que las personas con pérdida de audición están acostumbradas a levantar para hablar. Por ello es aconsejable dedicar varios minutos al día a leer en voz alta para corregir el volumen de la voz y adaptar la dicción.
- Iniciar una rutina de limpieza de los audífonos desde el primer día: de esta forma se alarga su vida útil y se garantiza su buen funcionamiento. Esta limpieza de los audífonos se puede realizar de forma manual o con ayuda de herramientas como el kit de secado para evitar que la humedad los estropee.
- Concertar citas de seguimiento: en estas citas los profesionales de la audición irán haciendo en los audífonos los cambios necesarios para ajustarlos a las necesidades y experiencia de cada persona. Al mismo tiempo, estas consultas permiten a las personas con pérdidas de audición aclarar todas las dudas que les vayan surgiendo en el proceso de adaptación.
Quienes se sientan más incómodos durante este periodo y muestren más dificultades a la hora de desarrollar su rutina habitual con los audífonos, pueden recurrir al apoyo de asociaciones para personas sordas o con deficiencias auditivas. En ellas pueden recibir consejos de otras personas que utilizan audífonos y han pasado por el mismo proceso. Conocer su testimonio puede ayudar a reducir la frustración y la angustia de quienes se enfrentan a esta nueva situación.
Una respuesta
Creo que la tarea sera un poco mas complicada en los niños sobre todo , aunque si se le generan hábitos desde pequeños muy pronto se acostumbraran y ya no sera problema.