Consecuencias de la contaminación acústica

Consecuencias de la contaminación acústica

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La contaminación acústica es uno de los factores que más problemas de salud provoca, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). La contaminación acústica es la presencia de ruidos en el ambiente. La OMS establece que ruido es cualquier sonido que supere los 65 db. Es habitual que gran parte de la población se exponga a diario a estos niveles de ruido. Por ello, hay una importante relación entre la contaminación acústica y las enfermedades derivadas de este factor. En este caso, nos vamos a centrar en las consecuencias que tiene la contaminación acústica en la salud auditiva, si bien esta también está relacionada con otros problemas de salud.

En primer lugar, cabe destacar que la contaminación acústica forma parte del día a día de muchas personas, sobre todo en las ciudades. El tráfico de todo tipo de vehículos a motor y las obras exponen a los ciudadanos a altos niveles de ruido en la calle. También hay contaminación acústica en lugares de ocio como bares y discotecas o en eventos como conciertos y competiciones deportivas. Además, los altos niveles de ruido se experimentan también en diferentes lugares de trabajo.

La contaminación acústica puede tener graves consecuencias en la salud de las personas. El nivel de ruido soportado, así como el tiempo que se está expuesto a ese ruido son dos factores que condicionan los problemas de salud que puede provocar la contaminación acústica. La salud auditiva puede verse afectada de diferentes formas por la exposición a altos niveles de ruido. La contaminación acústica puede provocar las siguientes enfermedades auditivas:

  • Hipoacusia: es la pérdida parcial o total de la capacidad auditiva. Se establecen diferentes niveles de hipoacusia en función de los sonidos que sea capaz de escuchar el paciente. La pérdida total de la audición se denomina anacusia.
  • Tinnitus: es cuando una persona escucha un pitido que no proviene de ninguna fuente externa de sonido, sino que se genera en su cerebro.
  • Pérdida auditiva temporal: otra consecuencia de la contaminación acústica es que se pierda durante un tiempo parte de la capacidad auditiva. Posteriormente se recupera la capacidad auditiva total.

Exponerse a altos niveles de ruido aumenta el riesgo de padecer cualquiera de estas enfermedades auditivas. Pero la contaminación acústica también puede provocar otras enfermedades que no están directamente relacionadas con la salud auditiva. Es el caso de trastornos psicológicos, problemas cardiovasculares, dolor de cabeza y dificultades para concentrarse o conciliar el sueño.

La contaminación acústica forma parte del día a día de las ciudades. Por ello, se debe tratar de evitar exponerse a altos niveles de ruido durante mucho tiempo para prevenir el desarrollo de enfermedades auditivas.

 

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