Consejos para mantener un oído sano durante el verano
Con el inicio del mes de julio también empiezan las esperadas vacaciones de verano para gran parte de la población. Una época en la que aumentan los casos de otitis debido a la humedad, el calor y las posibles bacterias que se pueden encontrar en playas, piscinas, lagos o ríos. Por ello, es aconsejable que durante las jornadas estivales, no se descuide la salud auditiva.
Para evitar posibles riesgos hay que mantener las orejas y los oídos lo más secos posible ya sea con la utilización de tapones para los oídos durante el baño o incluso con un gorro de natación. Además, es esencial secarse la parte externa del oído convenientemente después de salir del agua pudiendo utilizar un secador de pelo a una distancia adecuada para evitar quemaduras.
En el caso de los niños, hay que prestar una especial atención ya que los menores son los que más riesgos tienen de padecer una infección de oído. Para minimizar esos riesgos es conveniente reducir el tiempo inmersión en el agua, según indican los expertos. También aconsejan que, después de cada baño en zonas públicas, tomar una duchar para eliminar las posibles bacterias o contaminantes que puedan existir en el agua y evitar su proliferación en el oído.
Si a pesar de estos consejos aún siente que ha quedado agua en su conducto auditivo puede acudir al especialista en audición para que realice una valoración más detallada de la salud del oído. En el caso de que el paciente padezca predisposición a sufrir este tipo de dolencias o acumulación de cera, los expertos recomiendan se realicen revisiones periódicas para evaluar el estado del oído.
Con respecto a la higiene del oído, el cerumen de los conductos auditivos tiene una función de protección contra las posibles infecciones. Su limpieza debe ser cuidadosa pero no excesiva ya que una erosión cutánea puede producir irritaciones e infecciones del canal auditivo. Por ello, es conveniente tener sumo cuidado con los objetos que se introducen en el oído para evitar lesiones y limpiar cuidadosamente el oído externo.
