Minerales y vitaminas que nos ayudan a preservar la audición
Los minerales desempeñan un papel importante en nuestra salud general y en el normal funcionamiento del organismo. Es el caso del calcio, que fortalece los huesos y los dientes, o del zinc, importante para el sistema inmunológico. También hay otros minerales que ayudan a preservar una buena capacidad auditiva.
Potasio
El potasio es un mineral elemental en nuestro organismo, debido a que realiza funciones básicas como la regulación del líquido dentro y fuera de las células y de la sangre que fluye por el cuerpo, incluido el oído interno. Esta parte del oído es donde lo que escuchamos se convierte en impulsos eléctricos que el cerebro interpreta como sonidos y, para que esto suceda, es necesario tener unos niveles óptimos de potasio.
A medida que envejecemos los niveles de potasio disminuyen de forma natural, lo que podría contribuir a la a aparición de presbiacusia, o pérdida auditiva relacionada con la edad.
Los alimentos ricos en potasio: patatas, espinacas, habas, tomates, pasas, albaricoques, plátanos, melones, naranjas, yogur y leche.
Ácido fólico
El ácido fólico, también conocido como vitamina B9, es un elemento que ayuda al organismo a crear células nuevas y para la audición pues, según un estudio español, los adultos con niveles bajos de ácido fólico en la sangre son más propensos a desarrollar presbiacusia.
Otro trabajo científico, publicado en The Annals of Internal Medicine, demostró que los suplementos de ácido fólico pueden ralentizar la pérdida auditiva. Esto se debería a que el cuerpo utiliza el ácido fólico para metabolizar la homocisteína, un compuesto inflamatorio que reduce la circulación. Una buena circulación es un componente importante para mantener las células ciliadas del oído interno sanas y que funcionen correctamente.
Algunos alimentos ricos en ácido fólico son las vísceras, las espinacas, el brócoli y los espárragos.
Magnesio
Una investigación de la Universidad de Michigan (EE.UU.) ha demostrado que las personas tratadas con magnesio (junto con vitaminas A, C y E) estaban protegidas contra la pérdida auditiva relacionada con el ruido. Esto se debe a que el magnesio combate los efectos de los radicales libres emitidos durante ruidos fuertes y, según los investigadores, actúa a modo de barrera protectora para las delicadas células ciliadas en el oído interno. Además, la falta de magnesio puede provocar que los vasos del oído interno se contraigan, privándolo de oxígeno necesario para el correcto desarrollo de su función.
Los alimentos ricos en magnesio incluyen frutas y verduras como bananas, alcachofas, patatas, espinacas, tomates y brócoli.
Zinc
El zinc es un mineral importante para tu sistema immune, pues es potencialmente útil para evitar los gérmenes que causan el resfriado común y hasta las molestas infecciones del oído. Nuestro cuerpo no lo produce zinc de forma natural y se debe obtener como suplemento nutricional. Además, juega un papel fundamental en la curación de heridas y en el crecimiento y desarrollo normal.
Algunos estudios sugieren que también es eficaz en el tratamiento del tinnitus en personas con audición normal. Sin embargo, el zinc interactúa con los antibióticos y diuréticos, así es recomendable consultar con el experto en audición o el médico de cabecera.
Los alimentos ricos en zinc incluyen carne de vacuno, cerdo y pollo, anacardos, almendras, cacahuetes, frijoles, guisantes, lentejas, ostras y chocolate negro.
Fuente: Healthy Hearing
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