La pérdida auditiva no tratada supone un gran coste económico para la sociedad
La pérdida auditiva supone un grave problema económico para la sociedad y de la calidad de vida de las personas sino se realiza un tratamiento adecuado. Esta es una de las conclusiones del informe Pérdida auditiva: números y costes elaborado por la organización Hear-it AISBL en el que se estima que la disminución de la capacidad auditiva tiene un coste de más de 185 mil millones de euros al año sólo en Europa.
“La pérdida auditiva supone un coste muy alto para la sociedad en lo que al detrimento de la calidad de vida y al déficit de productividad se refiere. Por ello es importante, tanto para el individuo con dificultades para oír como para la sociedad en su conjunto, que la pérdida de audición se detecte precozmente y se obtenga la ayuda y el tratamiento adecuado”, detalla Bridget Shield, una de las autoras principales del informe.
Según los datos de esta entidad, entorno al 7% de los adultos europeos tiene una pérdida de la audición incapacitante, unos 35 millones de personas en el continente. Además, de todos ellos, cerca del 66% de ellos no utiliza ningún dispositivo para mejorar su capacidad auditivo ni recibe ningún tratamiento lo que repercute de forma negativa a nivel económico en la sociedad.
Esta situación provoca que las personas con problemas de audición no tratados tienen una menor productividad laboral, sus empleos suelen ser de baja cualificación, tienen unas tasas de desempleo más altas y se jubilan con anterioridad lo que aumenta el gasto social y sanitario. En concreto, se estima que cada persona con una discapacidad auditiva no tratada cuesta más de 8.200 euros al año en Europa.
Este informe, elaborado tras la revisión de cientos de estudios y encuestas de los últimos 20 años, asegura también que el tratamiento de los problemas de audición aporta grandes beneficios en la calidad de vida de las personas y reduce el coste que estos problemas de salud pueden generar a la sociedad.
De hecho, el informe concluye que las personas que padecen pérdida auditiva tienen unas tasas de desempleo mucho más altas que las personas con audición normal y que las que utilizan algún tipo de dispositivo para mejorar su audición. Además, también aquellos adultos que sufren de problemas de audición y no reciben tratamiento tienen de media un suelo bastante inferior que las personas que sí reciben tratamiento o que escuchan con normalidad.
Pérdida auditiva e incremento del gasto sanitario
En esta línea, estudios anteriores ya habían demostrado que la pérdida de capacidad auditiva también incrementa los gastos del sistema sanitario. Así, las personas que tienen un grado incapacitante de problema auditivo que no utilizan audífonos ni reciben ningún otro tipo de tratamiento cuestan un 26% más que una persona sí recibe tratamiento, según los cálculos realizados por un estudio publicado en el Journal of the American Medical Association (JAMA).
Un incremento que se debe a que requieren de más atenciones y a que tienen mayores riesgos de padecer otras patologías. “Cada vez hay una mayor evidencia de la relación que existe entre la pérdida auditiva y distintos trastornos físicos y psicológicos, incluida la demencia. Uno de los factores que más contribuyen a la carga de morbilidad en Europa es de hecho la pérdida de audición, cuya prevalencia y consecuencias irán en aumento en los próximos años”, asegura Shield.
Por todo ello, si considera que tiene algún grado de pérdida auditiva, lo más adecuado es acudir a un especialista para que realice un estudio personalizado y un diagnóstico preciso de las causas que pueden provocar este problema de salud.