¿Cuáles son las causas más comunes de pérdida auditiva en niños?
Las causas más frecuentes de la pérdida auditiva en niños son las infecciones, como la otitis o la meningitis, y las alteraciones genéticas. El oído interno se encuentra en proceso de desarrollo durante la infancia y, hasta que no alcance su madurez, es más susceptible de sufrir trastornos que pueden afectar a su audición de manera temporal o permanente.
El factor genético es el responsable de la mayoría de los casos de pérdida de audición en recién nacidos. De hecho, según varios estudios e informes, 3 o 4 de cada 1000 lactantes nacen con un trastorno significativo del oído. La capacidad auditiva del bebé se mide al nacer con la realización de diferentes pruebas. Una de las más comunes es la prueba de emisiones otoacústicas, que consiste en enviar sonidos mediante un micrófono colocado detrás del oído del niño para medir la intensidad con la que son emitidos por la cóclea. Si no se supera deberá ser examinado por un especialista que determinará si padece o no pérdida auditiva.
También es conveniente realizar un cribado auditivo neonatal, según los expertos. Éste consiste en colocar unos auriculares alrededor del oído externo y enviar un estímulo sonoro en forma de clic repetido, con el fin de medir la capacidad de audición del bebé.
Los niños están expuestos a un entorno lleno de agentes y bacterias causantes de infecciones como la otitis y la meningitis, que si no son tratadas a tiempo pueden provocar daños irreversibles en el oído.
La otitis media es la causa más común de pérdida auditiva en la infancia. Esta inflamación es provocada por un virus o bacteria que desencadena la acumulación de fluido detrás del tímpano y, si no es tratada de forma adecuada, puede provocar daños temporales o permanentes en el oído medio del niño. Los síntomas propios de esta infección son picor, enrojecimiento, dificultad para oír y drenaje del oído. Los menores que la sufren con frecuencia deben ser tratados por su médico para evitar problemas de audición en el futuro.
La meningitis, inflamación de las membranas protectoras del cerebro y de la medula espinal, también es una de las causas más comunes de pérdida auditiva en la infancia. Según el Instituto de Investigaciones Gallaudet en Estados Unidos, más del 3% de los jóvenes sordos estadounidenses lo son debido a que han sufrido meningitis de pequeños. Además, el 10% de los menores que han padecido esta enfermedad tendrán algún problema de audición a lo largo de su vida.
Por último, los expertos recomiendan acudir al especialista de manera periódica para realizar las pruebas y exámenes auditivos correspondientes que determinen la salud auditiva del menor. Éstas son:
– La audiometría de comportamiento para niños de 6 meses a 2 años
– La audiometría condicionada por juegos para menores de 2 a 3 años
– La timpanometría que determina el funcionamiento del oído interno en niños mayores de 3 años.