El vértigo dificulta la recuperación de la pérdida auditiva
Aquellos pacientes que sufren de vértigos tienen una menor probabilidad de recuperar la capacidad de oír con normalidad tras sufrir una pérdida auditiva neurosensorial súbita. Esta es una de las principales conclusiones de un estudio elaborado en China que señala que el vértigo puede ser un indicador fundamental para poder evaluar el grado y la recuperación de la audición en las personas que padecen ambas patologías.
En concreto, los autores de la investigación recurrieron a los datos de más de 4.800 pacientes de los que cerca del 15% sufrían forma simultánea pérdida auditiva neurosensorial súbita y vértigos. Tras analizar los datos, concluyeron que la recuperación para los pacientes que no sufrían vértigos se alzaba hasta el 60% mientras que en el caso de los pacientes que sí los padecían esta recuperación se limitaba al 42%.
Hay que recordar que la pérdida auditiva neurosensorial súbita se caracteriza por la disminución de la capacidad de audición, que aparece de forma rápida, en menos de tres días, de hasta 30 decibelios y que se produce de manera más frecuente en personas de entre 30 y 60 años. Por su parte, los vértigos son un síntoma de algún tipo de problema en el oído interno, en la zona que controla el equilibrio, que produce una sensación de movimiento en el paciente que puede generar malestar y mareos.
“La evidencia actual reveló que el vértigo puede asociarse negativamente con la recuperación de la audición en pacientes con pérdida auditiva neurosensorial súbita”, señalan los autores del estudio en sus conclusiones.
Posible tratamiento
Además, en este trabajo también se evaluó la respuesta a un tratamiento basado en inyecciones de corticosteroides en el oído medio para este tipo de patologías. Los resultados indicaron que este tipo de terapia puede ser más efectiva en los pacientes que también sufren vértigos. Sin embargo, los expertos indican que aún son necesarios más estudios para valorarlo de forma precisa ya que serían necesarias muestras de mayor tamaño para una estimación más concreta de la relación entre estas patologías y las posibles terapias para la recuperación auditiva.
Por ello, sea cual sea su problema de audición, lo más adecuado es que acuda a un profesional auditivo para que diagnostique la causa que genera esta disminución de la capacidad auditiva y pueda indicarle el tratamiento o la terapia más adecuada para su caso.