Los pacientes de enfermedades autoinmunes tienen mayor riesgo de sufrir una pérdida auditiva súbita
Las personas afectadas por una enfermedad autoinmune tienen mayor riesgo de experimentar una pérdida auditiva neurosensorial súbita, según los resultados de un nuevo estudio publicado en la revista Audiology & Neurotology. Este tipo de pérdida auditiva se caracteriza porque se produce de repente y la disminución de la audición es muy notoria, no pasa desapercibida. Su relación con las enfermedades autoinmunes aún no está clara ya que se trata de un grupo muy variado de patologías con síntomas y manifestaciones diversos.
En general, las enfermedades autoinmunes se caracterizan porque el sistema inmune de los pacientes ataca a su propio cuerpo, ataca a células sanas de su propio organismo. Aunque no se conocen las causas de estas enfermedades, se han tipificado más de 80 tipos de patologías que suelen tener en común la fatiga, dolores musculares y fiebre como primeros síntomas.
Con el fin de conocer mejor este tipo de enfermedades y su relación con la sordera súbita, durante el estudio en cuestión se realizó un seguimiento de la muestra seleccionada durante 9 años, comprobando de forma periódica la proporción de pacientes que experimentaba una pérdida auditiva súbita. Además de verificar que el índice de afectados por la sordera era mayor entre los pacientes de enfermedades autoinmunes que en el grupo de control, esta investigación ha permitido comprobar que el riesgo aumenta en los enfermos de determinadas patologías. Concretamente en la esclerosis múltiple, la artritis reumatoide, el síndrome antifosfolipídico y las enfermedades del tejido conectivo, como el síndrome de Sjögren, que afecta a los ojos y la boca, y la enfermedad de Behçet, caracterizada por la inflamación de los vasos sanguíneos.
¿Hay tratamiento para la pérdida auditiva súbita?
Este tipo de trastorno auditivo no es permanente. En la mayoría de los casos, los pacientes que experimentan una pérdida súbita de audición se recuperan en un plazo aproximado de unas dos semanas. Si se trata de personas jóvenes, generalmente recuperan la audición de forma completa. Si previamente los afectados ya sufrían una pérdida auditiva, es probable que esta se vea acrecentada.
En estos casos, uno de los tratamientos más efectivos es el uso de audífonos que permitan recuperar el volumen de audición perdido. Sobre todo, si la enfermedad autoinmune afecta a la calidad de vida de los pacientes. Sumar una pérdida auditiva a otros síntomas que, entre otros, limitan sus capacidades motoras o merman su autoestima, puede afectar a su bienestar emocional e incluso perjudicar la adherencia al tratamiento diagnosticado frente a su enfermedad.
Sin embargo, independientemente de la edad y tipo de enfermedad, se recomienda fervientemente acudir al médico lo antes posible si se sufre una pérdida auditiva súbita. Será el otorrino el encargado de realizar el diagnóstico y valorar su gravedad.
Consejos para el cuidado del sistema auditivo
Para cuidar la salud auditiva y prevenir futuros problemas, se puede seguir una serie de consejos de aplicación diaria:
- Evitar los ruidos intensos en la medida de lo posible. Tanto dentro como fuera de casa, vigilando el volumen de los aparatos electrónicos. Si no fuera posible, puedes hacer uso de tapones para reducir el impacto del ruido en tus oídos.
- Mantener una buena higiene de los oídos y evitar la entrada de agua, un factor que puede conducir al desarrollo de otitis.
- Acudir a revisiones periódicas del nivel de audición. A partir de los 50 años se recomienda realizar una audiometría al año. En personas más jóvenes la periodicidad de las revisiones dependerá de si cuentan con antecedentes familiares o factores de riesgo, como en este caso serían las enfermedades autoinmunes.