Cinco consejos para identificar la pérdida auditiva
En muchas ocasiones, las personas que padecen pérdida auditiva no son conscientes de este problema de salud hasta que ha pasado un tiempo excesivo y los síntomas se han agravado. Tanto es así, que en muchas ocasiones son las propias personas del entorno del paciente las que se dan cuenta de la pérdida auditiva antes que la propia persona que la padece.
Esta detección tardía de la menor capacidad de audición dificulta el diagnóstico de la causa o el origen y puede provocar que el tratamiento o abordaje indicado por el profesional sanitario no sea tan efectivo, ya que la identificación temprana es fundamental para poner solución a los problemas de audición y recuperar la calidad de vida. En este sentido, hay que tener en cuenta que la pérdida de audición suele ser un proceso gradual y pocas veces aparecer de forma brusca y repentina, salvo que existe una exposición a un ruido muy fuerte o a un traumatismo en la zona del oído.
Por ello, desde Quiero Oír, te ofrecemos una serie de medidas a tener en cuenta para conocer las señales o los síntomas propios de la pérdida auditiva en la vida diaria. Así, prestar atención a estos signos puede marcar la diferencia entre un tratamiento efectivo que ayude a recuperar la capacidad de audición o que las terapias no funcionen como deberían debido a la gravedad de los síntomas.
· Dificultades al hablar por teléfono
Una de las primeras señales para identificar una pérdida auditiva son las dificultades que puede tener una persona en una conversación telefónica. Por ejemplo, si no puede hablar y mantener un diálogo a través del móvil en la calle y el ruido del tráfico, las voces de otras personas y los sonidos de la ciudad dificultan escuchar al interlocutor al otro lado del teléfono, es posible que exista un problema de audición
· Problemas para seguir la conversación
Otro de las situaciones habituales que se producen cuando existe pérdida auditiva son los problemas para seguir la conversación cuando se produce entre más de dos personas. Esta situación puede darse en una reunión familiar, de amigos o de trabajo, cuando se producen conversaciones cruzadas, o en una misma sala en la que varias personas hablan a la vez.
En estos casos, si una persona tiene dificultadas para identificar el origen de la voz y para escuchar las palabras con claridad y se pierde entre el ruido generado por las múltiples conversaciones del entorno, es posible que también exista algún grado de pérdida auditiva.
· El exceso de volumen en los aparatos
Otro de los indicativos de que puede existir un problema de audición es que el paciente sube en exceso el volumen de los diferentes aparatos como la televisión, la radio, los reproductores de música o los auriculares al hablar por teléfono. Esta necesidad de subir constantemente el volumen del televisor es una señal reveladora de que una persona puede padecer pérdida auditiva y son las personas del entorno del paciente las que suelen darse cuenta de que el volumen de los aparatos es excesivo.
· Esfuerzo para entender un diálogo
También es frecuente que los pacientes que tienen una menor capacidad auditiva por algún tipo de problema tengan que realizar unos esfuerzos notables para concentrase cada vez que mantienen un diálogo. Así, por ejemplo, en el momento en el que una persona necesita focalizar toda su atención en una persona para poder entenderla y oírla con claridad es probable que exista un problema de audición.
· Mala compresión de las palabras
Si a pesar de tener toda la atención en la conversación con otra persona, el paciente no comprende todas las palabras y tiene dificultades para entender las palabras expresadas en el diálogo, lo más seguro es que existe algún grado de pérdida auditiva que aún no ha sido diagnosticado.
Una situación que suele producirse por ejemplo en un ambiente ruidoso o cuando el paciente percibe que las personas murmurar o tiene problemas para identificar el habla o las voces suaves.
Si usted se ha visto reflejado en varias de estas situaciones, lo más adecuado es que acuda a un especialista auditivo para que pueda evaluar el estado de su capacidad de audición y diagnosticar de forma precoz los posibles problemas de escucha. Gracias a este diagnóstico, el profesional sanitario le indicará el tratamiento más adecuado para poder tratar su audición y mejorar su calidad de vida.