El 11% de los españoles sufre una pérdida de audición
Un 11,3% de la población española manifiesta vivir con pérdidas de audición de diferentes grados, según la encuesta EuroTrak Spain 2020 realizada por la Asociación Europea de Fabricantes de Instrumental Auditivo (EHIMA por sus siglas en inglés).
Sus resultados también demuestran que la tasa de personas con pérdida de audición es ligeramente más elevada en España que en otros países de la Unión Europea, como Alemania, Francia, Reino Unido o Italia. Además, las principales causas de los problemas de audición los encontramos en la exposición al ruido, sobre todo en las grandes ciudades.
En esta encuesta se recoge así mismo el porcentaje de españoles que, teniendo hipoacusia, emplean audífono en su día a día para mejorar su nivel de audición. Concretamente, un 37% de los encuestados usa una solución auditiva.
Pérdida auditiva y uso de audífonos
Un porcentaje bajo que se relaciona con los prejuicios existentes sobre el uso de los audífonos. Así, las personas incluidas en la encuesta señalaron que no los usan porque se sienten avergonzados, consideran que su pérdida de audición no es tan grave como para llevar audífonos o piensan que estos dispositivos no van a restaurar su nivel habitual de audición.
Premisas desmontadas por la experiencia de los otorrinos y audioprotesistas, que han demostrado que cuanto antes se comience a usar los audífonos, mejor.
Se ha demostrado que el uso de audífonos previene el deterioro de las funciones cognitivas del cerebro.
Por el contrario, entre los usuarios de dispositivos de audición incluidos en la muestra, el 98% manifestó que los audífonos han mejorado su calidad de vida de forma notoria. Su uso les ha permitido mejorar su rendimiento en el trabajo, poder participar de forma más activa en las conversaciones con amigos y familiares y reforzar sus habilidades de comunicación, afectadas en el pasado por la pérdida de audición.
Importancia del diagnóstico de pérdida auditiva
Del total de la muestra de 15.500 españoles, solo el 50% refirió haberse realizado algún tipo de test auditivo en los últimos 5 años. La mayoría de ellos se habían visto motivados por la insistencia de algún familiar médico.
Esto nos demuestra la importancia de continuar concienciando a la población sobre la salud auditiva. Nuestra recomendación es realizar una audiometría cada 3 años a partir de los 65 años de edad, con mayor frecuencia en las personas con predisposición genética a la sordera o sospechas de posible daño en los oídos.
Además, de forma puntual, es recomendable acudir a una audiometría cuando:
- Se padecen infecciones crónicas de oído o enfermedades del oído interno.
- Se han consumido medicamentos ototóxicos: ciertos antibióticos (como la neomicina o gentamicina), diuréticos y grandes dosis de salicilatos (como el ácido acetilsalicílico).
- Se trabaja en ambientes ruidosos.
De esta forma descartamos posibles pérdidas de audición que puedan restar calidad de vida a los afectados.
Tipos de pérdida auditiva
Entre los encuestados encontramos diferentes tipos de pérdida de audición:
Hipoacusia conductiva o transmisión
El daño se presenta en los elementos conductores de los sonidos. Hay algo que impide que los sonidos se trasladen al oído interno desde las zonas del oído medio-externo.
Hipoacusia neurosensorial o perceptiva
se produce cuando el oído interno (cóclea) o el nervio auditivo se encuentran afectados. Este tipo de pérdida auditiva es el más frecuente entre los adultos. La persona afectada tiene dificultades para entender el habla, incluso cuando la voz es fuerte.
También encontramos casos en los que se combinan los dos tipos de hipoacusia anteriormente expuestos y el paciente presenta un daño mayor, al verse afectadas varias zonas de su sistema auditivo. Su diagnóstico es clave para poder aplicar soluciones efectivas, como el uso de audífono en uno o ambos oídos.